ESTIMULACIÓN

Las actividades que se realizan para la estimulación fortalecen y mejoran las habilidades que son necesarias para el funcionamiento en nuestro día a día. Por ello, es importante la estimulación que nuestro cerebro reciba para su desarrollo. Aquí toma importancia la cantidad y la calidad de los estímulos que realicemos. Aunque hay que tener en cuenta el tipo de estímulo. Es decir, puede haber estímulos que favorezcan el desarrollo de la motricidad, de la cognición, de lo social y de lo lingüístico. Según Piaget, los niños y niñas en los 3 primeros años de vida son "esponjas". Con esto se refiere a que en edades tempranas se posee una mayor neuroplasticidad. Lo que permite establecer con mayor facilidad y eficacia conexiones entre las neuronas. Se dice que el mayor desarrollo neuronal se produce hasta los 3 tres años. Pero esto no significa que no se produzcan más, sino que van disminuyendo hasta que se hayan establecido todas y sea parecido al de una persona adulta.   

Cabe mencionar, que tanto la poca estimulación como la sobreestimulación no son favorables.  Como podemos observar en la foto la niña se está tapando los ojos ya que no sabe a que juguete atender de todos los que tiene a su alrededor. Además, en una escena de un vídeo de BABY HUMAN aparece una niña con rasgos asiáticos en la que se encuentra sola y tiene tantos juguetes que al no saber con cual jugar se tira al suelo a modo de deseperación.

En esta entrada nos centraremos en la estimulación lingüística. Se ha encontrado  una relación entre las dificultades que presentan los niños y niñas en el desarrollo del lenguaje a una baja estimulación. El desarrollo del lenguaje implica diferentes aspectos. En primer lugar, el cognitvo que es necesario para recibir y procesar la información. En segundo lugar, el social-afectivo ya que nos comunicamos con personas e implica establecer relaciones con ellas. En tercer lugar, auditivo para poder escuchar y comprender el mensaje. Y en cuarto lugar, el motor el que permite articular los sonidos que dan lugar a nuestro mensaje. 

Desde mi punto de vista, es importante realizar estímulos que favorezcan el desarrollo. Pero siempre adecuadas al momento madurativo en el que se encuentren. Debemos empezar a estimular aspectos más sencillos como la producción de sílabas guturales para cuando finalmente se hayan adquirido, nos centremos en aspectos más concretos, como por ejemplo la articulación de la "r". 

Por otro lado, podemos observar que hay diferentes teorías con diversas posiciones como si es natural o aprendido, si depende de la cognición o es un desarrollo autónomo. Desde mi punto de vista creo que por un lado tenemos una genética y, al ser seres humanos, partimos de la base de poseer esas estructuras que se desarrollarán y se convertirán en lenguaje. Pero al mismo tiempo, si no favorecemos desde el entorno a ese desarrollo no se va a producir. O si realizamos pocos estímulos y con muy poca frecuencia se realizará con mayor lentitud. Asimismo, creo que está relacionada con la cognición. Ya que necesitamos de la memoria y atención para poder producir un mensaje. Estos dos están relacionadas con las habilidades metalingüísticas. Por ejemplo, necesitamos tener desarrollada la audición para recibir el mensaje, de la concentración para centrarnos en lo que se nos transmite, de la memoria para posteriormente elaborar una respuesta o reaccionar ante el mensaje, y de los órganos fonadores para poder emitir el mensaje. 

Desde otra dimensión, hay reglas establecidas en un idioma y a medida que se va evolucionando se realizan unas asociaciones entre las palabras para su producción. Desde mi punto de vista, creo que todas las personas aprendemos a hablar, puede que para unas sea más fácil ciertos aspectos que para otra no, o que unos estén más desarrollados que otros. Por eso, creo que cada personal tiene un ritmo y forma, ya que depende no solo del individuo sino de los medios externos influyentes -como la familia, la escuela, los medios de comunicación-.